El fallecimiento de un familiar es una situación que por desgracia es común a todas las personas. Una situación nueva que trae consigo trámites administrativos y la gestión de una herencia y de ahí en muchas ocasiones surge una duda ¿se puede realizar la impugnación de un testamento?
Motivación para la impugnación de testamento
Existen diversos motivos para la impugnación de un testamento recogidos en el Código Civil que podemos englobar en las siguientes situaciones:
- Desheredar a alguien sin motivo justificado o prueba que lo acredite
- El testamento no cumple con las cuotas de la legítima
- En el caso de que exista una incapacidad por parte del testador, y se considere que alguien ha podido forzar o guiar de forma intencionada el resultado del mismo. Responden a estos casos personas con alguna enfermedad fundamentalmente mental o menores de edad.
- Una de las motivaciones para la impugnación del testamento es que exista la sospecha de que no se haya realizado de forma libre, que haya indicios de violencia. Mediante amenaza, presión, coacción o algún tipo de relación fraudulenta.
- Dejar fuera del testamento a alguno de los hijos o heredero forzoso
- Existan defectos de forma en el documento de la herencia.
En algunas ocasiones a la apertura del testamento tras el fallecimiento nos encontramos con sorpresas. A veces están se dan de forma intencionada y en otras son simples defectos de forma, en cualquier caso existe la posibilidad de impugnar un testamento. ¿Cómo hacerlo?
Cómo impugnar un testamento. El proceso
El proceso para la impugnación es largo y como en cualquier situación, una tarta repartida en muchos trozos será más difícil de gestionar que una en la que haya menos reparto. Tener la conformidad de muchas partes será aún más complicado. Tiempo también significa dinero y en ocasiones son situaciones que vienen acompañadas de desavenencias en relaciones familiares difíciles de sortear.
Conscientes del largo recorrido, una vez que decidimos comenzarlo, necesitamos saber que:
- Merece la pena el esfuerzo si tenemos las pruebas suficientes, y estas contrastadas para demostrar que es necesaria la impugnación.
- Una vez que tenemos las pruebas, deberás presentar por escrito el documento al Tribunal correspondiente. De esta forma se pide la compensación a las partes implicadas y se reconoce cuáles son. Una vez cursada la queja se pasará a la presentación de demanda. Llegados a este punto, debes saber que es necesario para el proceso contar con un abogado y un procurador. En Migallón ofrecemos un asesoramiento personalizado para poder acompañarte en todo el proceso. Ponte en contacto con nosotros y te diremos cómo hacerlo.
- Debes informar al notario con el que se ha realizado el testamento del paso que estás dando, así como al resto de herederos.
- Tiempo abierto para la contestación del resto de partes. Una vez que se ha presentado el documento por escrito de impugnación de testamento, el Tribunal abre un plazo de veinte días para ponerse en contacto con el resto de las partes implicadas. Como en cualquier conflicto, es necesario escuchar a todas las partes, y casi con total seguridad la parte contraria se negará a la impugnación. Se les dará otros veinte días para que presenten su argumentación y pruebas correspondientes para demostrar que no hay base para la impugnación de testamento. Finalizado el plazo se fijará fecha de una audiencia previa con objeto de llegar a acuerdo mediante el diálogo de todas las partes implicadas y no terminar en juicio.
El tiempo del que dispone un heredero para la impugnación del testamento es de cinco años, que dan comienzo desde que fallece la persona o bien desde que la persona que hereda tiene constancia por escrito con documento autorizado de la herencia. Están en juego bienes y también relaciones personales, por lo que nuestro consejo es que cuente con abogados especialistas en herencias que puedan conseguir un buen acuerdo y revertir la situación con la que no estamos conformes.