Enfrentar un caso de Guarda y Custodia es una situación compleja para las personas que lo acometen. El régimen de Guarda y Custodia viene a regular el derecho y deber de los padres a convivir, cuidar, proteger y asistir a sus hijos menores de edad tras una crisis de la relación conyugal o análoga.

Es decir, que cuando una pareja pone fin a su relación, habiendo hijos menores nacidos de esa unión, tiene que definirse cómo se va a articular esa responsabilidad paterna para con estos.

Y esto se puede hacer de dos formas:

√ De común acuerdo entre los cónyuges

√ Por mandato del juez cuando no hay acuerdo.

En cualquier caso, has que saber que nuestras leyes siempre harán primar el interés del menor por encima del de los cónyuges.

Tipos de guarda y custodia

Custodia Compartida:

Como su propio nombre indica es aquella en que los padres a partes iguales ostentan los derechos y deberes de custodia, de forma compartida. En nuestro despacho tenemos gran tradición en este campo, consúltanos tus opciones bajo este párrafo o aquí

Custodia en exclusiva para un cónyuge:

Solo uno de los padres tiene la custodia de los hijos menores de edad, quedando establecido un régimen de visitas para el otro progénitor.

Excepciones:

De forma realmente excepcional en nuestro ordenamiento, a veces la Guarda y Custodia se concede a los abuelos, parientes u otras personas que lo admitan y de no hallarse se podría proceder a su derivación a instituciones públicas.

Modificaciones a la Guarda y Custodia

El Régimen de Guarda y Custodia establecido podrá sufrir modificaciones posteriores como informamos en el apartado destinado a ello en esta web. A estas modificaciones se podría llegar por dos cauces: los dos progenitores acuerdan nuevas medidas que actualizan a las primeras o bien, el juez por la vía contenciosa las promueve en base a cambios en las circunstancias que aconsejaron las primeras medidas (cambios de residencia, nueva situación laboral etc.)