Tras una ruptura familiar, especialmente cuando hay hijos de por medio, es fundamental establecer un acuerdo que regule las responsabilidades y derechos de ambos progenitores en la crianza de los menores. Este acuerdo se conoce como plan de parentabilidad y es una herramienta fundamental para garantizar el bienestar emocional y estabilidad de los niños tras la separación de sus padres.
En este artículo, te damos las claves de un plan de parentabilidad, explicando qué es, cómo se elabora y qué aspectos debe incluir. Además, te guiaremos paso a paso para que puedas afrontar este proceso con la información necesaria y garantizar una ruptura familiar lo más armoniosa posible para todos los implicados.
¿Qué es un plan de parentabilidad?
Un plan de parentabilidad es un documento escrito en el que los progenitores, tras una separación o divorcio, establecen de forma consensuada las pautas y responsabilidades que regirán la crianza y educación de sus hijos menores. Este plan debe ser flexible y adaptarse a las necesidades y circunstancias de los hijos a medida que van creciendo.
El plan de parentabilidad es un instrumento fundamental para:
- Evitar conflictos futuros: Al tener por escrito los acuerdos sobre la custodia, régimen de visitas, manutención y educación de los hijos, se minimiza el riesgo de futuras disputas entre los progenitores.
- Proporcionar estabilidad a los hijos: Los niños necesitan una rutina y un marco de referencia claro en cuanto a la relación con ambos padres. El plan de parentabilidad les aporta esa estabilidad emocional tan necesaria en este tipo de situaciones.
- Facilitar la comunicación entre los progenitores: El proceso de elaboración del plan de parentabilidad puede fomentar el diálogo y la comunicación entre los padres, lo que puede ser beneficioso para la relación familiar en general.
¿Cómo hacer un plan de parentabilidad?
La elaboración de un plan de parentabilidad es un proceso que debe realizarse de forma conjunta y consensuada entre ambos progenitores. Se recomienda seguir estos pasos:
- Reunión inicial: Los padres deben reunirse en un ambiente tranquilo y neutral para hablar sobre el proceso de elaboración del plan de parentabilidad. Es importante que ambos estén dispuestos a dialogar y llegar a acuerdos.
- Identificación de las necesidades de los hijos: El primer paso es identificar las necesidades de los hijos en cuanto a custodia, régimen de visitas, manutención, educación y salud. Es importante tener en cuenta la edad, madurez y preferencias de los menores.
- Negociación de los acuerdos: Una vez identificadas las necesidades de los hijos, los padres deben negociar los acuerdos que regirán la crianza y educación de los menores. Es importante que ambos estén dispuestos a ceder y buscar soluciones que beneficien a los hijos.
- Puesta por escrito del plan: Una vez consensuados los acuerdos, estos deben plasmarse por escrito en un documento claro y conciso. El plan de parentabilidad debe incluir los siguientes aspectos:
- Custodia: Se debe establecer quién tendrá la custodia de los hijos y en qué términos.
- Régimen de visitas: Se debe determinar el tiempo que cada progenitor pasará con los hijos.
- Manutención: Se debe establecer la cantidad de dinero que cada progenitor aportará para la manutención de los hijos.
- Educación: Se deben establecer las pautas educativas que seguirán los hijos, incluyendo el centro escolar al que asistirán y la formación religiosa que recibirán.
- Salud: Se debe establecer cómo se tomarán las decisiones relativas a la salud de los hijos, incluyendo la atención médica y los seguros de salud.
- Revisión del plan: El plan de parentabilidad debe revisarse periódicamente para adaptarlo a las nuevas necesidades y circunstancias de los hijos.
La figura del abogado en el plan de parentabilidad
Si bien la elaboración de un plan de parentabilidad puede realizarse de forma consensuada entre los progenitores, es recomendable contar con el asesoramiento de un abogado especializado en derecho de familia. El abogado puede:
- Informar a los padres sobre sus derechos y obligaciones.
- Ayudar a los padres a identificar las necesidades de sus hijos.
- Facilitar la comunicación y el diálogo entre los padres.
- Mediar en la negociación de los acuerdos.
- Redactar el plan de parentabilidad de forma legal y segura.
El plan de parentabilidad es una herramienta fundamental para garantizar el bienestar emocional y estabilidad de los hijos tras una ruptura familiar. Es importante que los padres elaboren este plan de forma conjunta y consensuada, teniendo en cuenta las necesidades de sus hijos. Si lo necesitan, pueden contar con el asesoramiento de un abogado especializado en derecho de familia