Divorcios y denuncias falsas
La proliferación de divorcios y desajustes en las relaciones de pareja ha provocado que muchas personas agudicen el ingenio para librar sus propias batallas a través de denuncias falsas. Esta triste realidad provoca dos consecuencias directas, por un lado que se comparta la atención con otras muchas personas que intentan sobrevivir a diario a parejas que de forma permanente atentan contra su vida, y que se atente contra la reputación y la propia libertad de personas inocentes.
Tras un año de prisión preventiva, una sentencia pionera, acaba de dejar en libertad a un hombre que había sido condenado a cumplir 19 años en prisión por abusos sexuales de forma injusta. Los hechos, que presuntamente sucedieron en el año 2013, durante unas fiestas en una de las localidades de La Rioja, no fueron presenciados por ningún testigo ocular, salvo por los propios agredidos, menores de entre tres y siete años. Sus madres, alertadas por los hechos que supuestamente le habían contado los niños decidieron denunciar.
En su denuncia, las madres contaron como el presunto abusador se aprovechó de un ambiente lúdico en el que también se encontraban los hijos del agresor jugando, para aprovecharse de los menores. Una semana después el hombre fue detenido y pasó a disposición judicial. Desde primera hora el detenido manifestó y aseguró que era una denuncia falsa, y que se trataba de una estrategia de la que hasta ese momento era su mujer. Pocos días después de esta situación, su pareja le volvió a demandar, en esta ocasión con una demanda de divorcio y otra por malos tratos. La demanda por malos tratos no tuvo recorrido y poco tiempo después fue archivada.
Las pruebas de una denuncia falsa
Si hay algo que es difícil es probar un hecho falso, pero en esta ocasión el tiempo tampoco jugó a su favor. Concurrieron dos situaciones claras, la primera de ellas es que las niñas fueron las únicas que supuestamente presenciaron el acto delictivo, que además fue acometido contra ellas mismas, y estas no aportaron sus testimonios, en su lugar lo hicieron sus padres, quienes manifestaron que las niñas no recordarban nada al respecto. Esto ocurrió cinco años después de que se produjeran los hechos que se habían denunciado, y aún así se decidió privar de libertad al acusado.
Vulneración de garantías penales
El acusado decidió presentar un recurso porque consideraba que se habían atentado contra diversas garantías penales entre ellas, la inexistencia de pruebas periciales que pudieran acreditar los hechos, y que desde un principio fueron solicitadas por parte de la persona a la que se le estaba acusando; así como el hecho de no tomar declaración directa a las que habían considerado como víctimas del delito, además de haber vulnerado la presunción de inocencia.
Ahora, un año después, el Tribunal Supremo ha considerado que la versión del acusado tiene veracidad y que no existen pruebas de que los hechos sucedieran. El acusado, a pesar de manifestar de forma reiterada que había sido una estrategia por parte de la que en este momento es su ex mujer, ha tenido que pasar un año en prisión preventiva, hasta que el hecho ha sido aclarado.
Cuáles son las consecuencias de una denuncia falsa
En base de la tipificación de la denuncia las consecuencias pueden llegar incluso a penas de prisión de hasta dos años. Aunque las cifras hablan de casos aislados, sí es cierto que existen personas que buscando su beneficio personal, optan por denuncias falsas para quedarse con la casa en un proceso de separación o divorcio, de los bienes que la pareja tenga en común y por supuesto de la custodia de los hijos. La ley en su artículo 456 habla al respecto y estipula cuáles son los casos en los que podríamos estar hablando de una denuncia falsa y sus posibles consecuencias.