El convenio regulador es un elemento clave en los divorcios de nuestro país. Hablamos de un documento en el que los miembros del matrimonio, se establecen cómo será a partir del momento de la separación o divorcio su vida. Y es que aunque pongamos distancia y cada uno de los cónyuges comience una vida independiente, en la mayoría de los casos existen hijos en común o bienes por ejemplo.
El convenio regulador debe contar con el consentimiento de las dos partes y por ello están obligados a cumplirlo. Aunque de forma posterior se puede solicitar una modificación del convenio regulador por motivos justificados, es aconsejable contar con un abogado especialista que asesore y acompañe durante todo el proceso.
A continuación veremos algunos aspectos claves que debe integrar el convenio regulador, y por lo que es tan importante contar con un abogado. Las actualizaciones posteriores del convenio pueden ser costosas a nivel económico y también a nivel de consenso.
Cuál es el sentido del documento
El Código Civil de nuestra legislación establece la obligatoriedad de la elaboración de un convenio que debe ser ratificado por un notario o un juez. El motivo que justifica la necesidad de ratificación se encuentra en el equilibrio que debe existir entre las dos partes de la pareja, para que ninguna de las partes se encuentre en peores condiciones que el otro. Además el convenio regulador debe proteger el bienestar de los hijos en los casos en los que existan.
La presencia de un juez se hace imprescindible, en los casos en los que no existe un acuerdo entre las partes. Él será quien, tras escuchar a todos los implicados, incluidos los hijos mayores de doce años, en el caso de que el matrimonio los tuviese, establezca cómo será la vida de cada uno de ellos en relación al vínculo personal y patrimonial que existe entre ellos.
Qué aspectos recoge el convenio regulador
Aunque pueden ser muchos los aspectos que recoja el convenido regulador, hay algunas claves que debes saber a la hora de elaborar uno. No debe faltar en ningún caso:
- Liquidación del régimen matrimonial. En el convenio regulador se establecerá cómo se va a realizar la liquidación del régimen económico en el que se encontraba el matrimonio. En esta liquidación se incluye el reparto del patrimonio de la pareja, el uso de la vivienda en común pero también cómo se va a afrontar las deudas de esta en el caso de que existan así como la distribución del ajuar doméstico.
- Pensión de alimentos. Cuando existen hijos en común la pensión de alimentos es fundamental en un convenio regulador. Se establecerá cuáles son los gastos ordinarios y extraordinarios y cómo se afrontarán, también teniendo en cuenta la situación económica de cada progenitor.
- Pensión compensatoria. No siempre se establece una pensión compensatoria, pero en el caso de que exista, debe encontrarse reflejada en el convenio regulador.
- Relación con los hijos en común. Cuando existen hijos en común, este documento también establece qué tipo de custodia estará vigente en el caso de esa familia y cómo se establecerá el sistema de régimen de visitas.
Estos son solo algunos de los aspectos, pero existen otros muchos más. Cuanto más detallado sea el convenio regulador, menos fisuras existirán en la relación con la otra parte. Ambos conocerán cuál es el acuerdo y qué deben hacer en cada momento.
Desde Migallón también aconsejamos contemplar en el convenio regulador posibles dificultades que pueden darse con el paso de los años, o circunstancias concretas con relación a los hijos como los gastos extraordinarios o puntuales. Evitará discusiones y posibles solicitudes de modificación del convenio regulador. Si tienes dudas o te gustaría hacernos una consulta no dudes en ponerte en contacto con nosotros, a través de cualquiera de nuestros canales.