Hoy queremos anotar algunos consejos prácticos para la crianza compartida después del divorcio. A fin de no ser un mero repositorio de anotaciones legales —nunca fue nuestra pretensión—, queremos que te puedas beneficiar de nuestra experiencia alrededor de tantos casos de divorcios en Valencia, para utilizarla en tu beneficio.
No somos un despacho al uso, que te acompaña en tu divorcio y después se olvida de ti. Así que, vamos con nuestro post de esta semana:
Consejos para la crianza compartida después del divorcio
El divorcio es difícil para todos los involucrados, y los niños no son una excepción a esto. Cuando los padres pueden unirse y trabajar para tener una relación cordial, los niños a menudo pueden atravesar esta transición de manera saludable, con poco impacto negativo duradero.
Los progenitores en formato de custodia compartida, lidian con los acuerdos de custodia, las responsabilidades financieras, la escuela, la comunicación y la coordinación de horarios, sin duda un escenario estresante. Pero debemos saber que hay algunos consejos que son fundamentales para una relación de paternidad compartida exitosa:
Nunca poner al hijo en medio
Este primer consejo puede parecer obvio, pero no siempre es fácil de hacer. Colocar al hijo/s en medio de un conflicto con los padres puede ser un factor de riesgo importante para su bienestar mental y emocional. Por ejemplo, esto también afecta a comportamientos pasivo-agresivos como el de hablar mal del otro progenitor cuando el niño/a está delante.
Piensa que el hijo/a siente afecto por ambos padres y se encuentra en una situación imposible, en la que cree que tiene que decantarse por un «bando», lo cual, le produce estrés.
Usar los hijos como mensajeros para comunicar con el/la ex no es buena idea. Los niños se encuentran en medio de un conflicto, a menudo carecen de las habilidades lingüísticas o la madurez emocional para transmitir el mensaje de una manera que desvíe el conflicto y no moleste al otro padre.
Ser un mediador para padres en conflicto produce una enorme ansiedad a los hijos. Asumen que el resultado de esa labor depende de ellos cuando no es así. Si los padres no concilian, se avienen a razones o acaban peor que empezaron, el niño, en su calidad de mediador, se autoinculpará del resultado.
Trabajar en la comunicación con el otro
En el extremo contrario, ofrecer a los hijos una atmósfera de coordinación y entendimiento entre ambos progenitores da una pátina de seguridad y normalidad a su vida.
Siempre comunicación centrada en la solución. El bienestar del hijo/a siempre en el centro de la conversación. Con ese punto de amarre fijo, la barca no se hunde porque ambos remaréis en la misma dirección.
Que el mantra sea: siempre estaremos de acuerdo en una cosa, queremos lo mejor para nuestros hijos antes que para nosotros mismos.
¿Necesitas ayuda? Pídela
No hay duda de que el divorcio viene con muchos desafíos y transiciones para todos los involucrados. Encontrar apoyo y ayuda para superar estos cambios es muy valioso, especialmente cuando se trabaja para desarrollar una relación saludable de crianza compartida. Mediadores familiares, como los hay en nuestro despacho, trabajan cada día para ayudarte.
Disipa la tensión con un profesional o de lo contrario estallará sobre tus hijos.
Por qué la Coparentalidad Cooperativa es beneficiosa para sus hijos
En general, es importante reflexionar y comprender por qué vale la pena la crianza compartida. El objetivo final es proporcionar a los niños una base segura y protegida. Cuando los niños saben que su mundo es predecible y que sus padres siempre les brindarán apoyo y cuidado, pueden desarrollarse y crecer sin inhibiciones. Los padres, obligatoriamente, no tienen que permanecer juntos para brindarles a sus hijos un ambiente constante y amoroso.
Sin embargo, deben brindar atención constante y coordinada para crear un entorno ideal para sus hijos.