Cuáles son los beneficios de ser un abogado empático. Apostar por ser un abogado empático, o al menos la idea de que un abogado debe mostrar empatía cuando ejerce la abogacía, no es nueva. La idea del abogado empático ha ganado valor durante la última crisis del Coronavirus a medida que el sector legal adopta una visión más introspectiva de cómo deben trabajar los abogados, las prioridades que deben tener y lo que constituye el valor del cliente.
Un abogado empático: definición
El abogado empático es aquel en el que apreciamos “la identificación psicológica o la experiencia indirecta de los sentimientos, pensamientos o actitudes de otro: su cliente” Pero, ¿cómo puede beneficiarse exactamente un abogado mostrar empatía?
La empatía provoca un mejor servicio al cliente
Ver el mundo a través de los ojos de los clientes puede ayudar a los abogados a proporcionar un nivel de servicio y, en última instancia, valor para el cliente, que probablemente los distinga de sus competidores. Te pongo por caso el ejemplo de un divorcio. Supongamos una misma persona en dos despachos diferentes: uno empático y otro no empático.
El Código Civil será el mismo en ambos casos. Eso no cambia. La experiencia del cliente sí. En el despacho no empático será un número de expediente. Se le informará de sus fechas de celebración de juicio, sus plazos, lo que puede hacer y lo que no, la documentación que tiene que traer, la que no…
En el despacho empático, además de todo lo anterior, le preguntarán cómo está, derivarán a la mediación todo lo posible para acortar el sufrimiento; le aconsejarán la conveniencia de tomar ciertas decisiones en bien de sus hijos; evitarán tardar en responder sus llamadas porque saben que es una persona en un estado emocional delicado… Probablemente el resultado final no difiera mucho, pero la tensión emocional del proceso no será la misma.
Es poco probable que la mayoría de las personas que son clientes de despachos de abogados, como clientes de lesiones personales, divorcio o inmigración, hayan sido clientes de otros abogados antes. Debido a que muchas de estas personas contratan a un abogado por primera vez, es poco probable que hayan tenido experiencia sobre cómo funciona el proceso legal. Seguramente tendrán preguntas, inquietudes o incluso ansiedad sobre lo que deben esperar hasta que se resuelva su problema legal.
El abogado empático construirá toda la experiencia del cliente poniéndose en su lugar. Se hará preguntas como: ¿Qué información me gustaría saber si fuera un cliente? ¿Con qué frecuencia me gustaría recibir actualizaciones sobre mi caso? Al ponerse en el lugar del cliente, el abogado y su despacho pueden atender a un cliente de una manera que anticipa sus preocupaciones y hace que la experiencia del cliente sea lo más fluida posible.
¿Por qué hacemos este post?
En muchas de nuestras redes sociales, te decimos que somos un despacho que apuesta por las personas, por la cercanía, por el contacto uno a uno con Isabel, nuestra directora. Por eso, hemos querido dedicar un post a explicar a fondo nuestra filosofía. Creemos en una abogacía cercana al cliente.
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